Muchas cosas nuevas hemos tenido que vivir a trompicones con la pandemia y con el consiguiente confinamiento. Una de ellas es la saturación de videollamadas, webinars y videoreuniones.
Y es que no tenemos límite. Como seres humanos que somos, nos lanzamos a las novedades sin medida y cuando la cogemos con algo, parece que no hay un mañana.
Si bien es cierto que las reuniones a través de alguna plataforma de videolladadas suponen una buena alternativa a las reuniones presenciales, no son la panacea. Ya nos encontramos con lo que se conoce como «fatiga de Zoom» o el cansancio que provocan este tipo de encuentros.
¿Podemos hacer algo para minimizar los efectos negativos de las videollamadas? Aquí van algunos consejos que te recomendamos poner en marcha, antes de lanzarte como un poseso a poner reuniones online:
- ¿Es realmente necesaria? Antes de poner una vídeo reunión, plantéate si realmente es necesaria. Muchas veces nos empeñamos en reunirnos con alguien cuando podríamos haber dicho lo mismo a través de un correo o de un mensaje en Telegram (o Whatsapp, si te empeñas).
- Una al día, da alegría. Si tienes exceso de vídeo llamadas, intenta reducir el número de encuentros. Como mucho, una al día. Intenta convencer a tus jefes, a tus clientes y a tus compañeros de trabajo de que no hace falta verse tanto.
- Pocos y bien avenidos. Si no te queda otra que hacer una vídeo reunión, intenta que sean pocos los asistentes. Cuando nos empeñamos en que asistan todos los empleados de la empresa, el encuentro se nos puede ir de madre y acabar en rebumbio. Es mejor que asistan solo aquellas personas que tienen que asistir y que aportarán algo a la reunión.
- Cuándo empieza y cuándo acaba. Esas reuniones que se vuelven interminables no ayudan a nadie. Podemos decir, casi sin temor a equivocarnos, que son de lo más improductivas. Así que, cuando pongas una vídeo reunión o te la pongan a ti, establece la hora de inicio y la hora de fin. Un bonus track: más de media hora de vídeo reunión es una exageración.
- Un orden del día. Para conseguir restringir la vídeo reunión al tiempo establecido, ayuda mucho contar con un orden del día. Saber de qué se va a hablar y saberlo con tiempo para poder preparar los temas y así concretar, es una práctica muy interesante para para este tipo de encuentros.
- Moderando, que es gerundio. Toda reunión de trabajo que se precie debe tener un moderador y en el mundo online no íbamos a ser menos. Alguien tiene que dar paso, establecer el tema y cortar por lo sano cuando nos pasamos de frenada. El moderador o moderadora tiene ese papel y es fundamental en las vídeo reuniones.
- Desconecta la cámara. Parece banal, pero parece ser que el hecho de que nos estén observando a través de la webcam nos genera ansiedad. Así que, si notas que es tu caso, excúsate con el resto de los asistentes y desconecta tu cámara. Eso sí, ten en cuenta que el resto de los asistentes también pueden desconectar la suya. Pasaría a ser entonces una conversación de audio.
Esperamos que estos consejos sirvan para disminuir tu nivel de estrés a cuenta de las vídeo reuniones y si tienes algún consejo más, déjalo en los comentarios, que seguro que nos ayudará.
Algunos enlaces relacionados:
Deja una respuesta